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Escuela Primaria Nº41 “José María Berutti”

Semblanzas de un tiempo hilado por las memorias de directivos, maestros y alumnos para su visibilización en un presente revitalizado.

El ejido de Villa Urquiza se forma con  la planta urbana, paraje La Balsa y Colonia Nueva. Recorrer esta gran extensión despierta la curiosidad por sus seis cementerios y cinco escuelas primarias (dos en planta urbana y tres distribuidas en la zona rural).

 

Por su parte, los integrantes de la Comisión de Patrimonio de Villa Urquiza se encuentran abocados en la tarea de identificar, relevar e investigar sobre distintos lugares, edificaciones y objetos que reúnan los requisitos para su reconocimiento como patrimonio, en el marco del programa de Preservación Cultural, Ambiental, Histórico, Monumental, Arquitectónico-Urbanístico, Arqueológico-Paleontológico y Geológico de la Municipalidad de Villa Urquiza.

Con el objeto de declarar Patrimonio Arquitectónico histórico a la “Construcción antigua y aljibe de la Escuela Primaria Nº41 “José María Berutti”, de Paraje La Balsa, La Señora María Victoria Mayr de Mayr asumió la tarea del relevamiento correspondiente.

Compartimos sus conclusiones que permitieron dar fundamento a la solicitud de declaratoria.

La autora destaca que sus fuentes principales fueron entrevistas a ex -alumnos, ex –docentes y documentación oficial del C.G.E. 

 

“Construcción antigua y aljibe de la Escuela Primaria Nº41 “José María Berutti” 

(Por: María Victoria Mayr)

 

Según documentación del Consejo General de Educación de Entre Ríos, en 1908 se fundó la Escuela Nº41 “José María Berutti”, en el Paraje La Balsa. Es decir que a la fecha -2023- tiene 115 años. 

Se encuentran registros que su inicio se dio en propiedad de la familia Sosa, a orillas del Arroyo Las Conchas, sobre el paso “de la balsa”, de allí que se la conoce como La escuela de La Balsa.

En octubre de ese mismo año el Consejo General de Educación destina partidas para la construcción de tres (3)  escuelas rurales en la zona de Villa Urquiza, debido a la gran población existente. El predio de aproximadamente 5 hectáreas, en donde se construyó la escuela, fue donado por el vecino Martín Mayr.

Allí se construyen dos aulas y dos habitaciones destinadas a casa de familia del Director ya que en aquella época el concepto de casa escuela formaba un conjunto indivisible; debido a que el traslado de los docentes era muy difícil de realizar a diario por los caminos de tierra y escasos medios de transporte. Cuentan los testigos de esos tiempos que en general se llegaba a la escuela a caballo, sulky o a pie.  También contaba con una galería y un pozo con aljibe para abastecer a los alumnos y docentes. 

Años más tarde en las décadas del 50 y 70 se agregarían  nuevas construcciones por lo que se usa parte de este edificio como aula y otras como depósito hasta que en 1985 se usan como comedor escolar y jardín de infantes con las modificaciones necesarias. 

La señora Rosa Molaro –una de las primeras empleadas administrativas -señala que con la llegada de la democracia, ese mismo año se instala en la vieja escuela la primera sede del gobierno  municipal de Villa Urquiza, es decir que allí comienza la vida Institucional de nuestro pueblo.

En décadas sucesivas se realizaron ampliaciones edilicias. Sin embargo de aquella primera construcción aún se preserva lo antes descripto. Con escasas refacciones la construcción original se encuentra en buen estado, al igual que el aljibe. Contando ya con más de 100 años de existencia.

Para la historia de Villa Urquiza y su ejido, la preservación de la edificación identificada es de gran valor por lo que amerita se la declare “Patrimonio Arquitectónico Histórico”.

Una amplia y fructífera historia se ha podido recopilar con los testimonios de ex alumnos, ex docentes y ex directivos. En sus relatos coinciden en que el emplazamiento de una escuela en ese lugar fue muy importante debido a la gran población existente; que por aquella primera mitad del siglo XX la matrícula escolar superaba los cien alumnos. 

La construcción original, en cuestión, cumplió múltiples funciones y continúa siendo albergue de la dinámica organizacional de la escuela. Fue aula, y residencia personal y familiar de los sucesivos docentes y directivos. Lo que marca un tiempo de vocación docente y compromiso social que agrega valor a la distinción y reconocimiento del edificio. Sumado a lo cual se debe destacar que fue allí donde funcionó las primeras dependencias municipales de Villa Urquiza, entre las que se encuentra la oficina de Catastro y sede de I.O.S.P.E.R.

Actualmente el espacio está en buenas condiciones, con escasas modificaciones; al igual que el aljibe, aunque ya no está en uso.

 

 Fuentes testimoniales:

 

Miguel Girard (72 años)2023. Maestro normal. Fue alumno de esa escuela  entre el 1956 y 1962. Testimonia que el aljibe ya estaba cuando él fue alumno. También fue director entre 2002-2010.

 

“Cuando era alumno íbamos a pie, 3km x caminos de tierra. Cuando fui maestro (desde 1969, recién recibido) daba 1er grado, con 26 alumnos. Recuerdo que llegaban en bicicleta o a caballo, venían desde  muy lejos: casi desde La Picada, cerca de La Celina y toda la zona de La Balsa.

Antes era muy grande la población de esta zona rural. Luego se despobló mucho x la emigración al pueblo y ciudades. Ahora se ha recuperado matrícula porque están haciendo barrios en esta zona alrededor de la escuela”.

 

Nidia Colliard (68 año) 2023. Vive en Paso de la Arena. En 1975 egresó de la escuela rural “Almafuerte” como profesora para la enseñanza primaria. 

“En 1918 egresa de la escuela Juan Bautista Alberdi, Alfredo Darío Colliard, (su abuelo). Llega a la escuela como maestro cuando la escuela estaba transitando su primera década de vida. En la parte más antigua estaban las aulas y la casa del director. En donde él vivió por mucho tiempo.

Se casa con Fany Segunda Colignon. 18.3.1928 nace su primogénito Rubén Domingo (padre de Nidia). Quien también egresa como maestro en 1951. Siendo su primer destino, esta escuela 41. Permaneciendo hasta su jubilación en 1983 como director. 32 años de servicio en esa escuela.

Se casó  con Lida Girard. nací en 1955, pero en la casa de familia del nuevo edificio y en 1959 nació  mi hermano Rubén Amelio.

Reflexión final de Nidia: “Que nunca falte en el patio el sonido de los niños, jugando, cantando. Que siempre haya voces en las aulas de los docentes y sus discípulos. Que siempre permanezca en pie la infraestructura de este lugar, pionera en la educación de cientos, miles de niños, que con sus guardapolvos blancos adornan el lugar día a día”.”

 

Herminia Emilia Rocha de Pross –Toti- (85 años-2023) Docente egresada del Colegio Cristo Redentor, llega a la escuela de “La Balsa” con 19 años, en 1957. Alli desarrolló toda su carrera profesional por 36 años, de las cuales cuatro años se desempeñó como directivo.

En el viejo edificio dio 6º y 7º grado, recuerda que las aulas tenían piso de madera.  En ese tiempo la matrícula superaba los 100 alumnos, quienes viajaban a pie o a caballo por los caminos de tierra. Ella primeramente se alojaba en la casa de una colega (Rosa Von Furth), y viajaba a dar clases desde Villa Urquiza en sulky, luego tomó pensión en la casa de la familia Oleinizack, que quedaba más cerca de la escuela por lo que viajaba a pie. Luego se casó con el señor Abel Pross y vivió en su casa aproximadamente a 3 km y formó su familia. Tuvo tres hijos de los cuales dos son docentes, también viajaba a pie hasta que pudo comprar un vehículo.

Recuerda que “entonces los docentes eran un poco médico o enfermero ya que en zona rural, si un alumno se descomponía o lastimaba había que curarlo y asistirlo en la escuela misma”.

 

Patricia Pross

Fue alumna de la escuela 41 desde el año 1972, en donde completó su primaria para luego continuar en la escuela Almafuerte de la que egresó como docente. Llegó como docente a la escuela de La Balsa en 1986 hasta 2008 al recibir el beneficio jubilatorio; se retiró en cargo directivo. En su tránsito por la institución la matrícula era alrededor de 60 alumnos. En 1985 se crea el jardín de infantes, que es habilitado en el espacio del edificio antiguo junto con el comedor escolar.

En 1986, con la construcción del asfalto muchos alumnos viajaban en bicicletas y los llevaban en auto.

 

Los testimonios transcriptos tienen la intención de reflejar tiempos distintos con patrones de identidad muy semejantes. Describen un modo de Ser Comunitario que trasciende las circunstancias de cada época. La escuela primaria Nº41 es testigo de la definición cultural de Villa Urquiza y su éjido. Merecedora del reconocimiento como Patrimonio Arquitectónico Histórico local.

 

 

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